Soy Clara, para todos Laly, este es mi pequeño espacio. Todo lo que vean aca me representa, soy todo esto y un poco mas. Amo a mis amigos y a mi familia sobre todas las cosas. Doy todo por las personas que realmente aprecio. Amo el arte, en todas sus formas. Me gusta pintar y dibujar. La mayoria del tiempo escucho musica y miro peliculas. GREEN DAY OCUPA CASI TODO EN MI VIDA. Son lo que me da fuerza cuando yo no la tengo y me hacen explotar de alegria SIEMPRE... Shaila ♥, mi otra pasion, gran banda argentina formada por grandes seres humanos que invitan a la reflexion y a pensar en el mundo que vivimos.

Si no conoces como soy es porque no me intereso que lo hicieras. Fuck Off & Die.


Let's leave no words unspoken and save regrets for the broken ♪.


jueves, 5 de julio de 2012

Desde el mar llegó el hombre barbado como un nuevo dios
la profecía esperada que nos alcanzó, que ignoraba con temor

Sin dudar, abrimos nuestras puertas y él nos respondió

con fuego de sus manos, muerte y resplandor que brillo en metal

Y el valor de unos cuantos resistió peleando

y así desnudo a una historia sin memoria que lavó en su sangre la misión
del dios que goza y disfruta al robar violar y asesinar
y cuando al fin nos vimos todo terminó

Entregar las glorias del pasado fue el peor error

500 años como esclavos y nada cambió, si lo ajeno aun es lo mejor

Y ahí se van, con nuestra fe, nuestra cultura, nuestro pan

el oro por espejos se privatizó y no brilla más

viernes, 29 de junio de 2012

2 minutos - Metal marciano rojo


jueves, 28 de junio de 2012

¡¿Viva America?! - Shaila

Tras la fachada de igualdad creció América
Y vos pensás quizás yo soy, la excepción
Como generaciones de ignorancia, de no pensar
Consumiendo estupidez, sabiendo lo que es,
tan solo porque está

Soñar con el Llanero Solitario y Superman

anhelando el abismo que ofrece el imperialismo
!¿Viva América?!
Porque yo sé que ganamos en Vietnam,
vi a Chuck Norris, Rambo y más,
siempre peleando por la igualdad,
que consta en atomizar, todo rastro de identidad

Colonizar tu ideosincracia tu voluntad.

Alinándote en tu ser, haciendote creer,
que no existe nada más

Ser la puta del Tío Sam,

sin voz, sin dignidad. Olvidado y sentenciado a no
anhelar, el sueño americano entonces...

Si entretenerte es distraerte y no invitarte a pensar ♪


Nadie precisa tu opinión, si criticas sos enemigo
Si los tocas te muerden, como un perro que esta herido
Quieres creer lo que lees, quieres creer lo que escuchas
Pero sabes que no es verdad
Cuando te quieren convencer, solo te quieren conquistar
¿Quien es el dueño de tu mente?
Nuestra vida es una imitacion de una idea mucho mejor.

sábado, 16 de junio de 2012

Compartir, saberse acompañado
Y así fundir un lazo tan humano
Porque somos así, festejen existir
Escuchame bien yo tan solo aspiro a ser libre (aunque digan que no)  
a darlo todo y extender estas alas y beber de la verdad 
(aunque digan que no)

sábado, 11 de febrero de 2012

Aunque te abraces a la luna
aunque te acuestes con el sol.
No hay más estrellas que las que dejes brillar
tendrá el cielo tu color
no estés solo en esta lluvia
no te entregues por favor!
Si debes ser fuerte en estos tiempos
para resistir la decepción
y quedar abierto, mente y alma,
yo estoy con vos.
Si te hace falta quien te trate con amor
si no tenés a quien brindar tu corazón
si todo vuelve cuando más lo precisás
nos veremos otra vez.
When you try your best, but you don't succeed
When you get what you want, but not what you need
When you feel so tired, but you can't sleep
Stuck in reverse

When the tears come streaming down your face
When you lose something you can't replace
When you love someone, but it goes to waste
Could it be worse?
Sigo en la vida recordando de vos lo mejor.
Lo inevitable no responde al vade retro.
Suele la gente equivocarse aquí.
Y las personas ver verdad en lo no cierto.
Hoy empiezo a ver con mas claridad
los que me rodean
veo quien es quien y en quien puedo creer
cuando parece que el mundo acabara
y la tierra cede bajo mis pies
y cuando ya... nunca amanecera
el sol sale otra vez.

Muy equivocado estuve ayer

debo de decirte porque me engañe
al suponer que eran muchos
los amigos que yo podia creer
eran solamente siluetas
sin creencias ni fe
eran solamente voces
y que aparentaban saber.
Desde que me cruce con tu sonrisa ya no existen problemas sin solución ♫♪
No hay nada que te impida creer en la utopía que las cosas marcharan al fin mucho mejor.

miércoles, 25 de enero de 2012

If all our life is but a dream
Fantastic clothes and greed,
then we should feed our jewelry to the sea

For diamonds do appear to be
Just like broken glass to me

And then she said she can’t believe
Genius only comes along in storms of fabled foreign tongues

Stripping eyes and flooded lungs
The northern downpour sends its love

Hey moon please forget to fall down
Hey moon don’t you go down
Sugar cane in the easy morning
What evades my one and lonely

The ink is running towards the page
Chasing off the days
Look back at both feet and that winding knee
I missed your skin when you were east
You clicked your heels and wished for me
Through playful lips made of yarn
That fragile Capricorn unraveled words like moths upon old scarves
I know the worlds a broken bone
But melt your headaches,
call it home

Hey moon please forget to fall down
Hey moon don’t you go down
Sugar cane in the easy morning
What evades my one and lonely

Sugar cane in the easy morning
What evades my one and only
"And yes, but what a shame, what a shame,
the poor groom's bride is a whore." ♫♪
All the crazy shit I did tonight
Those are the best memories.
I just wanna let it go for the night
That would be the best therapy for me.

miércoles, 18 de enero de 2012

The motto was just a lie...

It says: home is where your heart is,
But what a shame,
'Cause everyone's heart,
Doesn't beat the same,
We're beating out of time

martes, 17 de enero de 2012

Mi adorada Allie:
No me queda nada más que decir, salvo que anoche no pude dormir porque comprendí que todo había terminado entre nosotros. Es un senti­miento nuevo para mí, un sentimiento que nunca previ, pero al mirar atrás, pienso que no podía haber sido de otra manera.
Tú y yo éramos diferentes, procedíamos de mundos diferentes. Sin embargo, tú me enseñaste el valor del amor. Me enseñaste lo que significaba amar a alguien, y gracias a ello, me he convertido en un hombre distinto. No quiero que nunca lo olvides.
No te guardo rencor por lo que ha pasado. Al contrario, estoy convencido de que nuestra rela­ción fue auténtica, y me alegro de que nuestros caminos se hayan cruzado, aunque sólo fuera por un tiempo tan breve. Si en un futuro lejano volve­mos a encontrarnos, cada uno con una nueva vida, te sonreiré con alegría y recordaré el verano que pasamos bajo los árboles, aprendiendo el uno del otro y cultivando nuestro amor. Acaso tú sientas lo mismo, y aunque sólo sea por un fugaz instante, me devuelvas la sonrisa y saborees los recuerdos que siempre compartiremos.
Te quiero, Allie. 

Noah


Mi queridísima Allie:
En el porche reina un silencio absoluto, roto sólo por los sonidos que flotan entre las sombras, y por primera vez no encuentro palabras. Es una sensación extraña, pues cuando pienso en ti y en la vida que hemos compartido, hay tanto que recordar. Toda una vida de recuerdos. Pero, ¿cómo traducirla en palabras? No sé si seré capaz. No soy poeta, y se necesitaría un poema para expresar cabalmente lo que siento por ti.
Mi mente vaga, y recuerdo lo que pensé esta mañana, mientras preparaba el café, sobre nues­tra vida juntos. Kate y Jane estaban allí, y las dos callaron cuando entré en la cocina. Noté que habían estado llorando y, sin decir una palabra, me senté a su lado y les tomé las manos. ¿Y sabes lo que vi cuando las miré? Te vi a ti hace mucho tiempo, el día que nos despedimos. Se parecen a ti, a la mujer que eras entonces, hermosa, sensi­ble y afligida por un dolor que sólo se siente cuando nos roban algo especial. Y por una razón que no alcanzo a comprender, les conté una historia.
Llamé a Jeff y a David, que también estaban en casa, y cuando los reuní a todos, les hablé de nosotros, les conté cómo volviste a mí hace mu­chos años.
Les describí nuestro paseo, la cena de cangre­jos en la cocina, y sonrieron al enterarse de nuestra excursión en canoa y nuestra velada junto al fuego, mientras fuera rugía la tormenta. Les conté que al día siguiente tu madre había venido a advertirnos de la llegada de Lon se sorprendieron tanto como nosotros entoncesy sí, les confesé incluso lo que ocurrió más tarde, ese mismo día, cuando regresaste al pueblo.
A pesar del tiempo transcurrido, esa parte de la historia sigue obsesionándome. Aunque yo no estaba allí, tú me describiste lo ocurrido sólo una vez, y recuerdo que me maravillé de tu entereza. Aún no puedo imaginar qué pasó por tu cabeza cuando entraste en el vestíbulo del hotel y viste a Lon, o cómo te sentiste al hablar con él. Me contaste que salieron del hotel y se sentaron en un banco, frente a la vieja iglesia metodista, y que él te tomó la mano mientras tú le explicabas tus razones para quedarte aquí.
Sé que lo querías. Y su reacción demostró que él también te quería a ti. No; no entendió que lo abandonaras, ¿cómo iba a hacerlo? No te soltó la mano ni siquiera cuando le dijiste que nunca habías dejado de quererme y que no le harías ningún bien casándote con él. Sé que se sintió herido y furioso, y que durante una hora intentó hacerte cambiar de idea, pero cuando tú te pusis­te firme y dijiste: "Lo siento, pero no puedo volver contigo", supo que tu decisión era irrevo­cable. Me contaste que asintió con un gesto, y que los dos siguieron sentados en silencio durante un largo rato. Siempre me he preguntado qué pen­saría él en ese momento, aunque estoy seguro de que sentía lo mismo que yo unas horas antes. Y cuando finalmente te acompañó al coche, te dijo que yo era un hombre afortunado. Se comportó como un caballero, y entonces comprendí por qué te había costado tanto tomar una decisión.
Recuerdo que cuando terminé de hablar, todos guardaron silencio, hasta que Kate se levantó y me abrazó. "¡Ay, papá!", dijo con los ojos llenos de lágrimas. Y aunque yo estaba dispuesto a contestar a sus preguntas, no me hicieron ninguna. En cambio, me hicieron un regalo muy especial.
Durante las cuatro horas siguientes, cada uno de ellos me dijo cuánto habíamos significado en sus vidas. Uno a uno, contaron anécdotas que yo había olvidado hacía tiempo. Cuando termi­naron, no pude contener las lágrimas, pues com­prendí que los habíamos educado de la mejor manera posible. Me sentí orgulloso de ellos y de ti, y feliz por la vida que hemos tenido. Y nada ni nadie podrá robarme esos sentimientos. Nun­ca. Sólo hubiera deseado que tú estuvieras allí para disfrutar conmigo de ese momento.
Cuando se marcharon, me senté en la mece­dora y pensé en nuestra vida en común. Siempre estás conmigo cuando lo hago, en mi corazón, y me resulta imposible recordar un momento en que no hayas formado parte de mí. Ignoro qué habría sido de mí si no hubieras regresado aquel día, pero estoy convencido de que hubiera vivi­do y muerto con una pena que, afortunadamen­te, nunca conoceré.
Te quiero, Allie. Te debo todo lo que soy. Tú eres la razón de mi existencia, mi única esperan­za, todo lo que siempre he soñado, y pase lo que pasare en el futuro, cada día a tu lado será el día más importante de mi vida. Siempre seré tuyo. Y tú, querida, siempre serás mía.
Noah


Querido Noah,
Escribo estas líneas a la luz de las velas, mientras tú duermes en la habitación que hemos compartido desde el día de nuestra boda. Aunque no alcanzo a oír tu respiración, sé que estás ahí, y que pronto me acostaré a tu lado, como siempre. Sentiré tu calor, el bendito consuelo de tu proximidad, y tu respiración me guiará lentamente hasta el lugar donde sueño contigo, con lo maravilloso que eres.
La llama de la vela me recuerda a un fuego del pasado, que contemplé vestida con tu camisa y tus vaqueros. Entonces ya sabía que estaríamos juntos para siempre, aunque al día siguiente titubeara. Un poeta sureño me había capturado, robándome el corazón, y en lo más profundo de mi ser, supe que siempre había sido tuya. ¿Quién era yo para cuestionar un amor que cabalgaba sobre las estrellas fugaces y rugía como las olas del mar? Así era entonces, y así es ahora.
Recuerdo que al día siguiente, el día de la visita de mi madre, volví contigo. Estaba asusta­da, como nunca en mi vida, porque temía que no me perdonaras que te hubiera dejado. Cuando bajé del coche, temblaba, pero tú sonreiste y me tendiste los brazos, ahuyentando todos mis te­mores. "¿Quieres un café?", dijiste simplemente. Y nunca volviste a sacar el tema. Ni una sola vez en todos los años que hemos vivido juntos.
Tampoco protestabas cuando, en los días siguientes, salía a caminar sola. Y si regresaba con lágrimas en los ojos, siempre sabías cuándo debías abrazarme y cuándo dejarme sola. No sé cómo lo sabías, pero lo hacías, y con ello me facilitaste las cosas. Más adelante, cuando fui­mos a la pequeña capilla e intercambiamos ani­llos y votos, te miré a los ojos y comprendí que había tomado la decisión correcta. Más aún, comprendí que era una tonta por haber dudado. Desde entonces, no me he arrepentido ni una sola vez.
Nuestra convivencia ha sido maravillosa, y ahora pienso mucho en ella. A veces cierro los ojos y te veo con hebras de plata en la cabeza, sentado en el porche, tocando la guitarra, rodea­do de niños que juegan y baten palmas al ritmo de la música que has creado. Tu ropa está sucia después de una jornada de trabajo, y estás ago­tado, pero aunque te sugiero que descanses un poco, sonríes y dices: "Es lo que estoy haciendo ". Tu amor por los niños me parece sensual y apa­sionante. "Eres mejor padre de lo que crees", te digo más tarde, cuando los niños duermen. Poco después, nos desnudamos, nos besamos y esta­mos a punto de perder la cabeza antes de meter­nos entre las sábanas de franela.
Te quiero por muchas razones, pero sobre todo por tus pasiones, que siempre han sido las cosas más maravillosas de la vida. El amor, la poesía, la paternidad, la amistad, la belleza y la naturaleza. Y me alegro de que hayas incul­cado esos sentimientos a nuestros hijos, porque sin lugar a dudas enriquecerán sus vidas. Siem­pre hablan de cuánto significas para ellos, y entonces me siento la mujer más afortunada del mundo.
También a mí me has enseñado muchas cosas, me has inspirado, y nunca sabrás cuánto significó para mí que me animaras a pintar. Ahora mis obras están en museos y colecciones privadas de todo el mundo, y aunque muchas veces me he sentido cansada o aturdida por exposiciones y críticos, tú siempre me alentabas con palabras amables.
Comprendiste que necesitaba un estudio, un espacio propio, y no te preocupabas por las man­chas de pintura en mi ropa, en mi pelo o incluso en los muebles. Sé que no fue fácil. Sólo un hombre de verdad puede soportar algo así. Y tú lo eres. Lo has sido durante cuarenta y cinco maravillosos años.
Además de mi amante, eres mi mejor amigo, y no sabría decir qué faceta de ti me gusta más. Adoro las dos, como he adorado nuestra vida en común. Tú tienes algo, Noah, algo maravilloso y poderoso. Cuando te miro veo bondad, lo mismo que todo el mundo ve en ti. Bondad. Eres el hombre más indulgente y sereno que he conoci­do. Dios está contigo. Tiene que estarlo, porque eres lo más parecido a un ángel que he visto en mi vida.
Sé que me tomaste por loca cuando te pedí que escribieras nuestra historia antes de marcharnos de casa, pero tengo mis razones, y agra­dezco tu paciencia. Y aunque nunca respondía tus preguntas, creo que ya es hora de que sepas la verdad.
Hemos tenido una vida que la mayoría de las parejas no conocerá nunca, y sin embargo, cada vez que te miro, siento miedo porque sé que todo acabará muy pronto. Los dos conocemos el diag­nóstico de mi enfermedad y sabemos lo que significa. Te veo llorar, y me preocupo más por ti que por mí, porque sé que compartirás mis sufri­mientos. No encuentro palabras para expresar mi dolor.
Te quiero tanto, tan apasionadamente, que hallaré una forma de volver a ti a pesar de mi enfermedad. Te lo prometo. Y por eso te he pedido que escribieras nuestra historia. Cuando esté sola y perdida, léemela tal como se la contaste a nuestros hijosy sé que de algún modo comprenderé que habla de nosotros. En­tonces, quizá, sólo quizá, encontremos la mane­ra de estar juntos otra vez.
Por favor, no te enfades conmigo los días en que no te reconozca. Los dos sabemos que llega­rán. Piensa que te quiero, que siempre te querré, y que pase lo que pase, habré tenido la mejor vida posible. Una vida contigo.
Si has conservado esta carta y la relees, cree que lo que digo vale también ahora. Noah, dondequiera que estés y cuando quiera que leas esto, te quiero. Te quiero mientras escribo estas líneas, y te querré cuando las leas. Y lamentaré no poder decírtelo. Te quiero con toda el alma, marido mío. Eres, y has sido, lo que siempre he soñado.
Allie